Entre 2000 y 2004 estuve estudiando Comunicación Audiovisual en la Universidad de Sevilla y tuve la "suerte" de pasar por tres emplazamientos diferentes: el campus de Reina Mercedes, el edificio de la calle Gonzalo Bilbao y las nuevas instalaciones de la Isla de la Cartuja. Son éstas las que poseen un tipo de biblioteca más acorde con los nuevos tiempos, aunque no llega a ser un CRAI. Tanto sus virtudes como sus defectos paso a comentar a continuación.
Teniendo en cuenta que he utilizado esta biblioteca en el momento en el que abrió sus puertas (2003), y muy poco posteriormente, conozco sólo sus dos puntos de servicio: la sala de lectura (300 puestos) y la videoteca (120 puestos). Sin embargo, las dos zonas no forman parte del mismo espacio, sino que cada una posee sus propias instalaciones, con accesos diferentes, lo que las hace parecer independientes entre sí.
Además de su especializado fondo bibliográfico, videográfico y de hemeroteca, la biblioteca de la facultad dispone de recursos electrónicos sobre cinematografía y periodismo, un diccionario temático de cine, una revista de cine online propia, otra de publicidad, la fototeca de la Facultad y tutoriales sobre los servicios de la biblioteca, los recursos electrónicos y las competencias informacionales. Todos estos servicios no estaban disponibles en la época en la que yo hacía uso de la biblioteca y los he descubierto navegando por su web.
Toda esta información proporciona más riqueza en el conocimiento de la que yo pude obtener en su momento, por lo que se demuestra que los contenidos web cada vez son más tenidos en cuenta en la educación universitaria o, por lo menos, en la educación sobre comunicación. También es una prueba del cambio tan rápido que en muy pocos años se ha producido en cuanto al uso de los recursos digitales, puesto que antes siempre se recurría a los libros a la hora de encontrar información o elaborar trabajos y tanto la web de la facultad como de la biblioteca estaban infrautilizadas.
Otra novedad con respecto a mi época de estudiante allí es la oferta de una asignatura de Libre Configuración llamada “Competencias en Información en Comunicación”, que los responsables de la biblioteca imparten a través de la WebCT. Asimismo, realizan cursos para dar a conocer a sus usuarios el funcionamiento del centro y sus servicios, así como cursos sobre bases de datos y fuentes de información en Internet. Las labores del personal bibliotecario se extienden, así, hasta el campo de la formación y no sólo son vistos como meros ayudantes en la búsqueda de información de los usuarios.
Como en cualquier biblioteca universitaria, existe el servicio de préstamo a domicilio para los estudiantes, profesores e investigadores, en este caso, de la Universidad de Sevilla. Desde cualquier lugar con conexión a Internet se tiene acceso al Catálogo Fama, el catálogo colectivo de la Universidad de Sevilla. También se accede a Dialnet, el portal de difusión de la producción científica hispana. Desde la web de la biblioteca de la Universidad de Sevilla se ofrece el acceso a las bases de datos en red de esta biblioteca universitaria, para lo que es necesario ser Usuario Virtual de la universidad.
Por ser Usuario, se puede tener acceso a una cuenta personal en la web, por la que pueden reservar libros, renovar préstamos, consultar el Catálogo Fama, consultar el MetabUScador de la Universidad, solicitar la compra de un documento… un servicio muy similar al que podemos encontrar en la Olavide.
El personal varía dependiendo de si se acude a la sala de lectura o a la videoteca, y parece que no tiene relación entre sí. De todas formas, en ambos casos puede ser consultado en la propia sala de lectura o videoteca, a través de teléfono o de correo electrónico. En la web de la biblioteca existe un formulario de consulta, exclusivo para la comunidad universitaria, en el que realizar preguntas a los responsables de la misma.
En resumen, la biblioteca posee cada vez más recursos, muchos de ellos online, lo que la hace un lugar idóneo no sólo para el estudio o la investigación, sino también para el ocio de sus usuarios (por sus muchos documentos audiovisuales y musicales).
En resumen, la biblioteca posee cada vez más recursos, muchos de ellos online, lo que la hace un lugar idóneo no sólo para el estudio o la investigación, sino también para el ocio de sus usuarios (por sus muchos documentos audiovisuales y musicales).
No hay comentarios:
Publicar un comentario